Nutriendo a los sentidos
Dado que las familias se han vuelto más eco-conscientes en los últimos años, los fabricantes de juguetes están produciendo muchos más juguetes ecológicos y naturales para satisfacer la creciente demanda. Pero las escuelas Waldorf, que se originaron en la década de 1920, siempre han proporcionado a los niños juguetes hechos de materiales naturales, como madera, seda, lana y algodón.
Sí, este tipo de juguetes son buenos para el medio ambiente, pero lo más importante, son buenos para los niños! He escrito anteriormente aquí sobre la importancia de la experiencia sensorial en la primera infancia, por lo que una característica importante de un «juguete Waldorf» es que sea nutritivo para los sentidos de un niño pequeño.
Imagínese la experiencia sensorial de un niño abrazando una muñeca rígida y rígida de plástico con pelo sintético, y luego abrazando una muñeca Waldorf rellena de lana, cubierta de algodón con una cabeza de suave mohair. No sólo es la muñeca Waldorf más estéticamente agradable, pero su suavidad y calidez tendrá un efecto calmante y calmante en un niño pequeño.